El Enemigo Interior

La otra Campaña Imperial de Gironheim

Las crónicas de Imlorilian Parte 2

Unterbaum y alrededores

Al adentrarnos en barca al último afluente para llegar al Cuenco del Diablo, hacemos una parada en tierra, montamos una tienda de campaña y cenamos algo. Al despertarme abruptamente al oír un ruido en nuestro campamento, descubro cómo el maldito Ernst Heidlemann está corriendo con nuestras armas, MALDITO HUMANO, cómo osa tocar mi bastón!!!!!

Ernst Heidlemann, aprendiz de hechichero
Ernst Heidlemann, aprendiz de hechichero

Empezamos una persecución para descubrir que ese maldito gusano no está solo: está dirigiéndose hacia la maldita Etelka Herzen. Durante el transcurso de la batalla solo escucho lo que sucede ya que esa maldita bruja del mismísimo infierno me mantiene cegada todo el rato….

Etelka Herzen, maestra hechicera
Etelka Herzen, maestra hechicera

Al conseguir liberarme de ese molesto y desquiciante conjuro empiezo a seguir a esa bruja, cuando estoy a punto de alcanzarla y ver cómo mi grupo ha matado al miserable y patético Ernst Heidlemann, veo como los vientos de la magia se arremolinan en una cantidad preocupante pero muy placenteramente sobre la cabeza de esa zorra. Veo cómo intenta lanzar un hechizo y con un gran placer veo como la cabeza le explota con una onda expansiva de magia, sangre y sesos (no muchos por lo que veo).

Recuperamos nuestras pertenencias, además de una varita de ónix y más pruebas de su afiliación a La Corona Roja. Volvemos al campamento para reposar, después de ver como Corrobreth obviando nuestras peticiones degolla a la rata de Ernst, quitando toda oportunidad de un posible, cruel y placentero interrogatorio.

Mientras estamos comiendo y reposando de la cruenta batalla, vemos un humano vagando por el bosque. ¿Qui´n será? ¿Otro secuaz de la bruja? ¿O solo alguien perdido por el bosque?

Me lanzo a por él rauda antes de que pudiera reaccionar, muy a mi pesar se rinde fácilmente. Se hace llamar Salvatore, un mercenario contratado por la maldita Etelka, para supuestamente guiarlos por estos bosques y vender algo de ella (pinta a negocio turbio). Pero de momento lo llevaremos con nosotros, es otro cuerpo a poner en medio por si algo sale muy mal.

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